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viernes, 15 de enero de 2016

Detalles Importantes para el Estudio del Piano - FERRUCCIO BUSONI


LA IMPORTANCIA DEL DETALLE

Ferruccio Busoni
“Hace algunos años conocí un famoso artista cuya celebridad descansaba en los maravillosas ventanas de vidrio con dibujos de colores que había producido. El era considerado por la mayoría de sus contemporáneos como el mejor de todos los fabricantes de ventanas de arte. Su fama se había extendido a través de los círculos artísticos de toda Europa. Un pequeño comentario que él me hizo ilustra la importancia del detalle mejor que cualquier otra cosa que pueda pensar ahora.
“El dijo, ‘Si una verdadera gran obra de arte en la forma de una ventana de vidrio con dibujos coloreados se hiciera añicos accidentalmente, uno debería de ser capaz de apreciar la grandeza de toda la ventana al examinar uno de los fragmentos aun cuando los otros pedazos faltaran.’
“En una ejecución del piano de buena calidad todos los detalles son importantes. No quiero decir que si uno estuviera en otro cuarto uno podría sin ninguna duda constatar la habilidad de un artista al oírlo tocar una nota, pero si la nota fuera escuchada en relación a las otras notas de una composición, su valor proporcional debería de poder ser apreciado de forma delicada y artística por el intérprete altamente entrenado como una parte de un todo artístico.
Por ejemplo, es bastante fácil pensar en composiciones que requieren una ejecución fluida y suave en las cuales una nota chocante o dura, que refleje un error de cálculo artístico por parte del intérprete, arruine toda la pieza. Como ejemplos de esto uno podría citar el Coral de Bach Vorspiel, Nun Freut euch,  del cual yo he hecho un arreglo, o una composición como el Prelude op. 28 no. 3 de Chopin, con su fluido acompañamiento en la mano izquierda.
Es muchas veces la perfección en las pequeñas cosas las que distinguen la interpretación de un gran pianista de la del novato. El novato por lo general se las arregla para lograr los puntos principales, pero no trabaja en las pequeñas sutilezas de interpretación que son, casi invariablemente, la característica determinante de las interpretaciones del verdadero artista – esto es, el intérprete que ha formado el hábito de no detenerse en nada hasta alcanzar su más alto ideal de perfección.

APRENDER A ESCUCHARSE
“Hay un detalle que pocos estudiantes observan el cual es de tanta importancia que uno se siente tentado a decir que un exitoso progreso musical depende en gran parte de él. Este es el detalle de aprender a escuchar. Cada sonido que es producido durante el periodo de estudio debería de ser escuchado. Esto es, debería de escucharse con los oídos abiertos que le den a ese sonido el inteligente análisis que merece.
“Cualquiera que haya observado cercanamente y enseñado mucho debe de haber notado que horas y horas son desperdiciadas por estudiantes que tocan sin ton ni son y que no le dan mayor atención a los sonidos que producen que la que le darían unos internos en un refugio para sordomudos.
Todos estos estudiantes esperan llegar a ser buenos intérpretes aun cuando puede que no aspiren llegar a ser virtuosos. Para ellos el teclado es una especie de gimnasio pegado a un instrumento musical. Por supuesto que pueden adquirir dedos fuertes, pero deberán aprender a escuchar antes de poder llegar a ser siquiera ejecutantes aceptables.
“En mis propios recitales no hay nadie en la audiencia que escuche con mayor atención que yo. Me esfuerzo en escuchar cada nota y mientras estoy tocando mi atención está tan concentrada en el solo propósito de ofrecer la obra de la forma más artística posible, siguiendo las exigencias del compositor y mi propia concepción de la pieza, que soy poco consciente de cualquier otra cosa. También he aprendido que todo el tiempo debo de estar mentalmente alerta  por oportunidades de mejorar. Todo el tiempo estoy a la búsqueda de nuevas bellezas y aun cuando estoy tocando en público es posible concebir nuevos detalles que llegan como revelaciones.
“El artista que ha alcanzado el periodo en el que deja de buscar detalles de este tipo y que está convencido que de ninguna forma puede mejorar sus interpretaciones, ha llegado una etapa muy peligrosa de estancamiento artístico que puede resultar en la ruina de su carrera. Siempre hay espacio para mejorar, esto es para el desarrollo de nuevos detalles, y es esto lo que le da sabor e interés intelectual al trabajo del artista. Sin esto sus esfuerzos públicos se harán muy insípidos y sin atractivo.

AUTO DESARROLLO
“En mi propio desarrollo como artista se me ha hecho evidente, una y otra vez, que el éxito viene de la cuidadosa observancia de los detalles. Todo estudiante debería de esforzarse en juzgar su propia habilidad artística con mucha exactitud. Un cálculo equivocado siempre lleva a una condición peligrosa. Si yo no hubiera atendido ciertos detalles hace muchos años, me hubiera quedado muy lejos de cualquier cosa que se parezca al éxito.
“Recuerdo que cuando concluí mi periodo como profesor de piano en el Conservatorio de Nueva Inglaterra yo era muy consciente de ciertas deficiencias en mi estilo. No obstante el hecho de que yo había sido aceptado como un virtuoso en Europa y en América y que había tenido giras con grandes orquestas como la Orquesta Sinfónica de Boston, yo sabía mejor nadie que había ciertos detalles en mi manera de tocar que no podía darme el lujo de descuidar.
“Por ejemplo, yo sabía que mi forma de tocar el trino podía mejorar mucho y también me daba cuenta de que me faltaba fuerza y condición en algunos pasajes. Afortunadamente, aunque relativamente era un hombre joven, yo no me dejaba engañar por los elogios de personas que aunque bien intencionadas eran críticos incompetentes, y quienes trataban de convencerme de que mi forma de tocar era tan perfecta como podía ser. Todo buscador de la verdad artística es más consciente de sus propias deficiencias que cualquiera de sus críticos.
“Para poder rectificar los detalles que ya he mencionado además de otros que no he dicho, llegué a la conclusión de que debía diseñar un sistema técnico completamente nuevo. Los sistemas técnicos son mejores cuando son individuales. Hablando en teoría, cada individuo necesita un sistema de técnica diferente. Cada mano, cada brazo, cada conjunto de dedos, cada cuerpo y, lo que es más importante, cada intelecto es diferente en cada persona. Por consiguiente me di a la tarea de considerar los principios básicos esenciales en la cuestión de la técnica para hacer un sistema propio.
“Después de mucho estudio, descubrí la que pensé era la causa técnica de mis deficiencias y entonces regresé a Europa y por dos años me dediqué casi exclusivamente al estudio de la técnica según las líneas individuales que había diseñado. Para mi propio deleite aquellos detalles que siempre me habían desafiado, los rebeldes trinos, los vacilantes pasajes de bravura, las corridas disparejas, todos fueron bellamente sometidos y así volvió un nuevo placer en tocar el piano.

ENCONTRANDO FALLAS INDIVIDUALES
“ Confío en que mi experiencia hará pensar a algunos ambiciosos estudiantes de piano y que se podrán beneficiar de ella. Existe una manera de corregir las deficiencias siempre y cuando se pueda encontrar un camino. Sin embargo lo primero es identificar el problema y darse cuenta de que no sólo se debe considerar como un detalle sino como un asunto de gran importancia hasta que se le haya resuelto. Al tocar, siempre hay que notar donde parecen estar las dificultades. Después, cuando sea aconsejable, se deben aislar esas dificultades y trabajarlas por separado. Esta es la forma en la que todos los buenos ejercicios son diseñados.
“Tus deficiencias personales son las deficiencias en las que deberías de trabajar más. ¿Para que perder tiempo estudiando pasajes que uno puede tocar perfectamente bien? Un ejecutante puede tener dificultad en tocar los trinos, mientras que para otro músico, con una igual habilidad musical general, los trinos le pueden parecer fáciles de tocar. Al tocar arpegios, sin embargo, las dificultades que presentan a los dos ejecutantes pueden ser completamente al revés. El ejecutante que podía tocar el trino sin ninguna dificultad puede no ser capaz, bajo ninguna circunstancia, de tocar un arpegio con la requerida suavidad y con el debido legato, mientras que el estudiante que encontró los trinos imposibles posee la habilidad de tocar arpegios y cadenzas con la fluidez de un arroyo en el bosque.
“Todos los ejercicios de técnica deben de ser dados al alumno con la mayor discreción y juicio de la misma forma en que con mucho cuidado se le administra una medicina tóxica a un paciente. El poner ejercicios de técnica indiscriminadamente puede impedir el progreso, más que avanzarlo, de un alumno. Simplemente porque un ejercicio esté en cierto lugar en un libro de ejercicios no es razón para que un alumno en particular necesite ese ejercicio en ese momento. Algunos ejercicios que no son convenientes en cierto momento pueden llegar a ser muy importantes después para el progreso del alumno.
“Por ejemplo tomen los famosos ejercicios de Tausig. Tausig
Carl Tausig
era un maestro de la técnica quien tuvo pocos, si alguno, iguales en su tiempo. Sus ejercicios son en general muy ingeniosos y útiles para ejecutantes avanzados, pero cuando algunos de ellos son transportados a otras tonalidades, como lo requiere su compositor, se vuelven prácticamente imposibles de tocar con el toque apropiado, etc. Además, es muy poco probable que uno encuentre un pasaje similar, que demande tal proeza de técnica, en las composiciones de cualquiera de los grandes maestros del piano. Consecuentemente, estos ejercicios no tienen valor práctico y serían sólo requeridos por un maestro que tuviera mayor respeto por la tradición que sentido común.

DETALLES DE FRASEO Y ACENTUACION
“Algunos estudiantes ven el fraseo como un detalle que puede ser pospuesto hasta que supuestamente cosas más importantes se han alcanzado. El mismo significado de cualquier composición depende en el correcto entendimiento y ejecución de las frases que componen esa obra. Descuidar las frases sería tan delicado como si un actor descuidara la correcta división de pensamiento en la interpretación de sus líneas. La más grande obra maestra de la literatura dramática, ya sea esta Romeo y Julieta, Antígona, La Malade Imaginaire o The Doll’s House, pierde todo sentido si las divisiones de pensamiento indicadas por las frases verbales no son cuidadosamente determinadas y expresadas.
“Los grandes actores dedican horas y horas buscando la mejor manera para expresar el significado del autor. Ningún pianista hábil pensaría en darle una atención menos cuidadosa al fraseo. Que estúpido sería para el actor añadir una palabra que concluye una oración al principio de la siguiente oración. Que erróneo es entonces que el alumno añada la última nota de una frase al principio de la siguiente frase. El fraseo es cualquier cosa menos un detalle.
“Un fraseo refinado depende primero de un conocimiento de la música que le permite a uno definir los limites de la frase y luego de un conocimiento de la ejecución del instrumento que le permite a uno tocarlo correctamente. El fraseo está cercanamente ligado al aspecto de la acentuación y ambos temas están íntimamente conectados con el de la digitación. Sin los dedos apropiados es muchas veces imposible tocar ciertos pasajes correctamente. En general, los acentos son considerados importantes porque se supone que caen en ciertas partes señaladas de determinados compases, indicando así el compás.
“Al enseñar alumnos muy jóvenes puede ser necesario llevarlos a creer que el tiempo debe de marcarse de una manera precisa con tales acentos, pero al ir avanzando el alumno debe de entender que las divisiones de compases están escritas principalmente  para permitirle leer con facilidad. El debería de aprender a ver cada pieza de música como un hermoso tapiz en el que la principal consideración es el gran diseño de la obra como un todo, y no las hebras invisibles que se marcan las cuales el fabricante está obligado a poner en el telar para poder tener una estructura sobre la cual el tapiz pueda ser tejido.

BACH, BACH, BACH
J. S. Bach
“En el estudio de la acentuación y el fraseo no es posible para nadie recomendar algo más instructivo que las obras de Johann Sebastian Bach. El inmortal compositor de Turingia fue el más grande tejedor. Sus tapices nunca han sido igualados en su refinamiento, color, aliento y belleza general. ¿Por qué es tan importante Bach para el estudiante? Esta es una pregunta fácil de contestar. Es debido a que sus obras están construidas de tal forma que lo obligan a uno a estudiar esos detalles. Incluso si el alumno sólo ha logrado dominar las complejidades de las Invenciones a Dos Voces, se puede decir con seguridad que él ya se ha convertido en un mejor ejecutante. Y más que eso, Bach obliga al alumno a pensar.
“Si el estudiante nunca ha pensado antes en sus periodos de estudio, pronto se dará cuenta de que es imposible para él abarcar las dificultades de Bach sin la más rigurosa atención mental. De hecho, puede que él también descubra que es posible trabajar algunos de sus problemas musicales mientras que está lejos del teclado. Muchas de las más desconcertantes preguntas y dificultades musicales con las que me he confrontado han sido resueltas mentalmente mientras que yo caminaba en la calle o yacía en la cama en la noche.
“Algunas veces la solución de difíciles detalles viene en un parpadeo. Recuerdo que cuando era joven estaba comprometido para tocar un concierto con una orquesta sinfónica. Una parte del concierto siempre me había dado problemas, y estaba algo temeroso de ella. Durante una de las pausas, mientras que la orquesta tocaba, la correcta interpretación me vino a la mente como un rayo. Esperé a que la orquesta estuviera tocando muy fuerte y me diera una oportunidad de probar el difícil pasaje. Por supuesto que esto no podía escucharse con el tutti de la orquesta, y cuando llegó el tiempo para la correcta ejecución del pasaje éste se dio muchísimo mejor de lo que se hubiera dado de otra manera.
“Nunca desaprovecho una oportunidad de mejorar, sin importar que tan perfecta me haya  parecido una interpretación previa. De hecho, muchas veces me voy directamente a mi casa del concierto y practico por horas las piezas que acabo de tocar, porque durante el concierto algunas nuevas ideas me han venido a la mente. Estas ideas son muy preciosas, y desecharlas o considerarlas como detalles que pueden ser pospuestos para un futuro desarrollo sería extremadamente ridículo.”

Extracto del libro "Great Pianists on Piano Playing" de James Francis Cooke.

(Traducción de Eliud Nevárez Arrazate)


Algunas interpretaciones de Ferruccio Busoni:


 
 Grabaciones de 1922


Liszt: Feux Follets
 

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