FIGURA Y CARÁCTER DE CHOPIN [JESUS BAL Y GAY]
SOBRE SU VIAJE A PALMA DE MALLORCA EN 1838.
La relevancia de este viaje radica en que fue en ese entonces cuando Chopin avanzó más en la composición de los preludios. [Bal y Gay]
“Estoy en Palma entre palmeras, cedros, cactus, olivos, naranjos, limoneros, áloes, higueras, granados. En fin, el cielo es de turquesa, el mar, de lapislázuli; las montañas, de esmeralda y el aire, como el del cielo. Sol todo el día. Todo el mundo va vestido como en verano, pues hace calor. Por la noche, durante horas se oyen cantares y el sonido de las guitarras. En resumen, una vida admirable!
Cartuja de Valldemosa: “claustro maravilloso situado en el pasaje más bello del mundo: tendré el mar, las montañas, palmeras, un viejo cementerio, una iglesia teutónica, las ruinas de una mezquita, olivos milenarios.”
Chopin llega a Mallorca en bastante buena salud; con unos cuantos libros con música de Bach, etc. “Vivo mas”, le escribe a Fontana. “Estoy junto a lo más bello que hay en el mundo.” Unos cuantos días después de escribir esto cae enfermo: “me resfrié a pesar de los 18 grados de calor, las rosas, los naranjos, las palmeras y las higueras.” Unos días después irá a Valldemosa.”Me alojaré en un antiguo claustro, enorme y abandonado, del que Mendi[zabal] parece haber expulsado a los cartujos pensando en mi.”
Primero estuvieron en una casa en Establiments, a 6 km. De Palma, llamada Son Vent (la casa del viento).
Aquel enfriamiento o “bronquitis aguda”, fue diagnosticado seguramente como tuberculosis. El resultado inmediato fue que aquella familia se convirtió de inmediato en el horror del lugar.
En Mallorca el clima es engañoso, se prolonga el buen clima, pero de pronto hace su aparición el invierno, con grandes lluvias y fuertes vientos. Las casas no estaban condicionadas para tales rigores.
Chopin tiene que utilizar durante gran parte de su estancia un piano “indígena” para componer.
Sand sobre Chopin: “es un ángel de dulzura y de bondad.”
Chopin, primero en aquel no muy buen piano local y luego en el que Pleyel le envió, compuso mazurkas, algunos preludios, retocaba otros que había traído con el, la Balada en fa mayor, etc.
Su obra dio entonces un considerable avance en cantidad y madurez, gracias al amor de aquella mujer que lo adoraba con su peculiar y tradicional actitud mixta de amante y madre.
El ambiente de una cartuja deshabitada y en pleno invierno, llena de voces misteriosas fingidas por el viento y la lluvia, era propicio a las más descabelladas fantasías de aquellos románticos artistas.
CHOPIN COMO EJECUTANTE [SCHONBERG]
Schumann comentó sobre la interpretación de Chopin del estudio op. 25 no. 1: “Sería un error suponer que nos dejaba escuchar cada nota. Era más que nada una ondulación del acorde de la bemol mayor, dándole mayor sonoridad en diferentes lugares con el pedal, pero exquisitamente mezclado en la armonía. Seguíamos una sinuosa melodía sobre los tonos sostenidos, mientras en la parte media del piano una voz de tenor rompía claramente separándose de los acordes y juntándose a la melodía principal.”
Chopin: “entiendo lo suficiente como para no convertirme en una copia de Kalkbrenner. Nada habrá de interferir en mi, tal vez ambicioso, pero no innoble deseo de crear un mundo nuevo por mí mismo.”
Aun en su juventud Chopin admiraba la fuerza (que el no tenía), y una vez escribió sobre un tal Herr Lehmann: “envidio sus dedos. Yo tengo que tocar un arpegio con las dos manos; el aplasto el mismo arpegio con una sola mano.”
“Se dice en todos lados que toco demasiado suave, o más bien, demasiado delicadamente para una gente acostumbrada al golpeo del piano por parte de los artistas de aquí.” Pero esto no quería decir que no quisiera tocar más fuerte, a un joven pianista que rompió una cuerda al tocar la Polonesa Militar le dijo “si yo tuviera tu fuerza y tocara esta Polonesa como debería, no habría ninguna cuerda buena después de haber tocado.”
Al debilitarse su salud por la tuberculosis Chopin cada vez menos podía tocar fuerte. Compensaba esta debilidad usando un pianissimo con muchos matices.
Su rubato era una característica polaca. Halle: “una característica notable de su ejecución era la completa libertad con la que trataba el ritmo.” Por eso al interpretar sus mazurcas diferentes personas sentían que estas piezas tenían un compás de 4/4, debido a la prolongación que Chopin hacía del primer tiempo.
Liszt describió su rubato como “un tempo agitado, quebrado, interrumpido, un movimiento flexible, y al mismo tiempo abrupto y languideciente. Todas sus obras deberían tocarse con este balanceo acentuado y medido al mismo tiempo.” La sensación de valores individuales se preservaba siempre sin importar el desplazamiento rítmico: el ritmo podía fluctuar mas no así el pulso métrico.
Chopin: “la mano izquierda es el director, no debe variar o perder terreno; mientras, haz con la mano derecha lo que puedas.”
A la vez clásico en que sus formas perfectamente empatan su contenido, y la manufactura de sus obras era fina y precisa. No hay pasajes superfluos.
Delacroix: “le pregunte sobre que es lo que establece la lógica en la música. Me hizo sentir que son el contrapunto y la armonía; y que la fuga es como lógica pura en música, y así el conocer la fuga a profundidad es conocer el elemento de razón y consistencia en música.”
SU otra adoración además de Bach era Mozart. Sentía poca afinidad con Beethoven, aunque algunas veces le gustaba tocar la Sonata op. 26.
Lo más notable de su ejecución era su libertad, poesía y sutileza (de matices).
Hipkins dice que Chopin usaba bastante pedal especialmente en pasajes arpegiados de la mano izquierda, “que crecían o disminuían como olas en un océano de sonido. Mantenía los codos cerca de los costados (¡) y tocaba sólo con el toque de los dedos, sin peso del brazo. Usaba una posición sencilla y natural de la mano, adoptando la digitación más fácil que se le ocurriese. Cambiaba los dedos en la misma tecla de la misma manera que un organista. No dudaba en usar el pulgar en las teclas negras; deslizaba los dedos de teclas negras a blancas, e incluso de las blancas a las blancas.” La descripción de que Chopin tocaba solamente con los dedos se debe probablemente a la débil condición física del compositor en el tiempo en que Hipkins lo escuchó. Ya que Chopin recomendaba el uso del brazo.
Balada no. 1 en sol menor op. 23
Eliud Nevárez, piano
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