Para ser completamente honesto contigo, primero me siento y
siento el piano tocando algunos acordes en estilo popular.
Temprano en la mañana por lo general estoy de mal humor y
medio dormido. Podría empezar una canción popular para tener el ánimo de tocar,
o podría tocar un poco de jazz para hacer que mi mente empiece a funcionar.
Después de esto comienzo mi rutina técnica: tocando los
primeros 30 ejercicios del Hanon y todas las escalas y arpegios. Practico como
unas siete horas diarias y trato de dedicar al comienzo una hora a técnica.
Procuro calentar mis dedos y no involucrarme mucho emocionalmente.
¿Cómo estudias el
Hanon?
¡Lentamente! Pongo el metrónomo a 100 o más despacio y toco
lanzando los dedos con una articulación alta para adquirir resistencia. Lo
bueno de los ejercicios del Hanon es que son simples y todos los dedos
trabajan. Para mi el Czerny no es bueno porque trabajas los dedos sólo una mano
a la vez.
Después de tocar los
30 ejercicios del Hanon continuo con las escalas. Obtuve esta rutina de David
Bar-Illan… él dice que este régimen desarrolla resistencia, y lo ha hecho para
mí.
¿Y tocas los 30 ejercicios del Hanon con articulación alta de los dedos todo el tiempo?
Sí, pero debes mantener la muñeca flexible. Al principio vas
a estar un poco duro, así es que mantén la mente trabajando en la relajación a
excepción del ataque del dedo que debe de ser preciso y firme. Evitar tensión o
dureza en la muñeca o en el antebrazo cuando el dedo esté atacando. Toca
despacio, mirando cada dedo al ir bajando, y trata de mantener todos los dedos
tan parejos como sea posible… el ejercicio 30 es particularmente bueno para los
dedos 4 y 5.
¿Alguna vez tu
músculos se han cansado al tocar estos 30 ejercicios de esta manera?
La primera vez que
los toque así pensé que mi antebrazo, muñeca y cuerpo se iban a desbaratar
cuando iba en el número 5. Al principio este procedimiento puede ser
extremadamente tensionante.
Digamos que practicas siete horas diarias para una ejecución
que puede durar media hora. Y en ese tiempo tienes que mantener una gran
tensión… tener este tipo de régimen detrás te asegura que no te vas a cansar y
a derrumbar a la mitad. Te da la confianza en que puedes hacer lo que quieras.
Resistencia es una de las más importantes cosas en la ejecución pianística.
Los músculos de
algunas personas no pueden aguantar un régimen tan duro.
Uno debe de saber cuando parar. La primera vez que hice
estos ejercicios no me presioné demasiado. Lo último que quiero es tener
tendinitis… a veces es mejor descansar y pensar, o regresar al piano después de
un descanso. Empieza poco a poco, gradualmente desarrollando resistencia… toma
como media hora tocar los 30 ejercicios a una velocidad lenta. Después utilizo
otros 30 minutos en escalas.
¿Cómo estudias las
escalas?
Toco todas las escalas mayores y las menores melódicas y
armónicas, cuatro octavas, manteniendo el mismo principio de una articulación
alta y ataque parejo de los dedos, poniendo el metrónomo a 108 o 112 la negra.
Si busco trabajar la velocidad ataco desde menos altura e intento obtener una
sensación de fluidez en la escala. Mozart y Beethoven están llenos de escalas.
Trato de perfeccionarlas de una manera que corresponda a las piezas que estoy
tocando.
A veces cuando estoy preparando un recital, empiezo en frio
con la primera pieza para ver como funciona. Cuando camina uno al escenario, no
tienes la oportunidad de tocar unas dos escalas antes.
¿Y entonces comienzas
con el repertorio?
Decido que pieza requiere más trabajo. No me gusta tocar una
pieza completa 150 veces, con la esperanza de que vaya a salir bien una vez.
Trabajo en pasajes que me son difíciles –posiblemente una parte lenta, y no
necesariamente una parte técnica. Puedo trabajar en el sonido o en el fraseo
del pasaje, practicando muy lentamente de manera que pueda escuchar lo que está
pasando y pueda concentrarme en la parte problemática. Estudio casi todo muy
lentamente.
¿Podríamos ver algunos
ejemplos?
Empecemos con algo lento como el Impromptu en sol bemol op.
90 no. 3 de Schubert. El problema es mantener este movimiento ondulante como
del Ave María suave mientras que la melodía canta. Así es que comienzo la pieza
muy lentamente, como a 69 la negra, tocando la melodía fuertemente y las
corcheas internas muy suave y parejas. .. Yo usaría este método de estudio sólo
para los pasajes problemáticos.
El comienzo y el final de cualquier pieza son las partes más difíciles. Algunas veces he estudiado el principio de esta pieza con el acompañamiento en bloques (o acordes) para decidir adonde quiero que vaya la melodía y como quiero frasearla, y matizarla. Entonces trabajo técnicamente en la voz de en medio para suavizarla con el menor ataque de los dedos hasta donde sea posible. La pieza es difícil debido a este desafío técnico. Sin embargo debe de oirse como una pieza de música y no como un desafio de técnica.
Otro pasaje que estudio es el comienzo de la fuga de la
Fantasía Cromática y Fuga. La fantasía termina suavemente, y me gusta continuar
ese carácter suave en la fuga. El problema es tocar el comienzo de la fuga
suave con legato de dedos y con tan poco pedal como sea posible. Lo practico
despacio y con cuidado para obtener el toque que deseo y para ver mis dedos.
Trabajo en el fraseo del tema y en como termina. Los pasajes de dedos en la
fuga no me preocupan tanto como este comienzo.
En
la fantasía hay una enorme corrida que seguido practico varias veces despacio,
como un ejercicio, para tener una buena sensación en mis dedos.
No
quiero ser conocido solamente como una persona que tiene dedos, octavas o muñecas
veloces. Quiero que la gente escuche la música y que se olvide de la técnica.
Claro que si la pieza que estoy tocando –como algo de Liszt- es básicamente una
pieza de alarde, también voy a mostrar la técnica. Voy a trabajar mucho para
hacer la pieza tan brillante y excitante como sea posible.
El
comienzo de la Fantasía, que debe ir muy rápido y mostrar agallas, también
requiere dedos muy claros. Fácilmente podría sentarme cómodamente y tocarlo
ligeramente, pero para lograr una riqueza en el sonido debes de practicar
llegar hasta el fondo de las teclas. De lo que se trata la técnica es sacar a
relucir lo que se encuentra adentro de uno y de la música. A mi me ha
funcionado estudiar despacio para así poder escuchar lo que está pasando.
¿Nunca tienes que practicar el trabajo de
dedos?
No
me malinterpreten. Yo practico mucho el trabajo de dedos. Pero encuentro más
difícil sacar del piano aquello que siento en pasajes cálidos y dulces que lo
que encuentro en pasajes técnicos. Por ejemplo encuentro difíciles los
Impromptus op. 90 de Schubert debido a esta cualidad cálida.
Regresemos a los Impromptus de Schubert.
El
primer Impromptu, una pieza espléndida, inmediatamente presenta un tema que se
repite muchas veces:
La
parte que concluye el tema sigue.
Las
muchas repeticiones que siguen hacen que la pieza sea difícil. No debe de sonar
como “aquí está el tema” y “aquí está otra vez el tema.” El fraseo y el color
deben de variar: una frase empieza, otra termina. Como el intérprete yo debo
mostrar todas las diferentes luces en las que el tema es presentado. Debo de
averiguar que es lo que Schubert está haciendo y hacia donde se dirige.
Así es que yo trabajo en la dirección de la pieza, buscando
donde están los puntos climáticos, y en lo que tengo que hacer técnica y
musicalmente para alcanzarlos. Tu debes de buscar los toques correctos, como
cambiar el carácter de cada sección dependiendo en si se dirige a la tonalidad
mayor o a la menor. Debes de tomarte tu tiempo con ella.
¿Y el segundo
Impromptu?
El segundo Impromptu es una pieza de dedos más que los demás
a excepción tal vez del número cuatro. La primera sección es básicamente la
escala de mi bemol que hacia arriba y abajo en el piano. Uno debe de saber que
es lo que busca hacer con la pieza para evitar que suene sólo como una escala.
(Traducción de Eliud Nevárez A.)
Finalmente algunas grabaciones de este gran pianista:
Primero
estudio la mano derecha lentamente y muy articulada para que los dedos sientan
hacia donde se dirigen. Después trato de ver que tan legato puedo tocar sin
usar mucho pedal.
Hay
una hermosa sección intermedia no muy larga que es difícil tocar musicalmente.
Es importante escuchar la melodía y darle un fraseo musical a toda la línea.
Este
impromptu necesita tener un movimiento muy fluido con la sección intermedia un
poco más cálida. Esta pieza me hace pensar en un vals Vienés – muy ligera,
limpia y clásicamente pura. La toco directa y con la mayor calidez posible
dentro de su contexto clásico. Uno debe de moldear la técnica con ese fin interpretativo.
La pieza debe de sonar limpia y articulada pero no orientada técnicamente. No
debería de ser tocada muy rápida.
¿Escuchas grabaciones como parte de tu
estudio?
Tengo
una bonita colección de discos, la cual no se limita a obras para piano. Escucho
también la música orquestal del compositor que esté estudiando. Cuando estoy
conociendo una pieza, puede ser que adquiera una grabación de alguien que
respete y que la escuche para ver como va la pieza y ver si pienso que puedo
interpretarla.
Pero
después de que empiezo a trabajar en una pieza ya no escucho grabaciones.
Quiero averiguar yo mismo cómo debe de sonar la obra. Después de que la he
trabajado y siento que mi interpretación es válida escucho algunas
interpretaciones con las que puedo o no estar de acuerdo. Tengo un oído muy agudo y escuchar discos
podría ser una forma barata de obtener ideas. Trato de tener mis propias ideas.
Tu tono es una de las cosas que me parecen
hermosas en tu Chopin. ¿Trabajas especialmente en tu tono?
He
trabajado mucho en el tono desde que estudiaba con Adele Marcus. En la
Universidad de Texas trabajaba principalmente en mis dedos; todavía trabajo en
mis dedos pero me extendido. También estoy trabajando mucho en la proyección.
Para proyecta r debes tener tono: el tono debe transmitirse y tiene que decir
algo. El piano debe de sonar hermoso.
¿Cómo has trabajado en la sonata en si bemol
menor de Chopin?
Cuando
empecé primero a estudiar la pieza no fui lo suficientemente cuidadoso en como
la tocaba. Aun cuando sentía la música no estaba seguro de lo que estaba
haciendo. Sabía que las frases tenían que “ir a algún lado,” pero sentir algo y
hacer que eso que sientes se entienda son dos cosas muy diferentes. Como lo he
marcado en la partitura, trabajo para que el segundo tema vaya a algún lado:
Estudiar
y concentrarse en las indicaciones del compositor por supuesto que son dos
principios básicos. Chopin escribió esos fraseos y esas dinámicas en la música.
Si yo sigo sus “señales de mapa”, puedo averiguar como tocar su música. No
quiero recrear o rehacer el fraseo o las dinámicas de Chopin.
Veo que tienes una hoja con repertorio en tu
piano.
Enlisto
las piezas en las que estoy trabajando. Cuando he practicado mucho una pieza o
la he tocado completa hago una marca. Al trabajar en mucho repertorio encuentro
que necesito saber lo que ya he estudiado y que es lo que necesita más trabajo.
También quiero tener un control de las piezas que necesito tener en mis dedos.
No quiero que se me escape ninguna.
Hablemos de Petrouchka, una de tus
especialidades.
Debido
a que me gusta salir y atrapar al público con esta pieza, he trabajado
tremendamente en los acordes iniciales que van hacia arriba y abajo en el
teclado. Esta apertura debe de sonar técnicamente brillante y al mismo tiempo
como una danza Rusa:
Empezar
esta pieza cerca de las teclas es como suicidarme. Caer sobre las teclas con un
ataque del brazo produce un mejor sonido, y crea un comienzo inmediato a la
danza y a la vez es visualmente atractivo. Además, si tocas estos acordes cerca
de las teclas, no se producen lo acentos. Pero si se empieza de arriba los
acentos resultan maravillosos. Este comienzo muestra algo que es esencial para
la ejecución en vivo: uno debe de tomar riesgos. Seria más fácil tocar más
cautamente, pero todo mi concepción se basa en tomar riesgos.
Para
tocar Petrouchka se requiere mucha resistencia. También el color es de la mayor
importancia. Uno puede batirse tocando todas las notas de esta pieza y al mismo
tiempo no lograr nada. Al finalizar el glissando, yo voy enseguida al siguiente
Mi, aun cuando es peligroso aterrizar sobre el dedo meñique. Algunas veces
puedo fallar pero por lo general no, ya que lo practico.
Siendo de ascendencia hispana ¿tocas música
Española?
Estoy
tocando este año tres selecciones de Iberia
de Albeniz y la Prole do Bebe de
Villa-Lobos en recital. El repertorio español es reciente en mis programas.
En general, como dirías que usas las seis
horas de estudio después del trabajo de técnica.
Te
diría que mayormente trabajo en las partes lentas y meditativas del repertorio
que son más difíciles para mi. Sólo recientemente me he dado cuenta de que esta
manera de estudio es extremadamente importante. Solía pensar: “si es lento,
seguramente es fácil.”
En
muchas ejecuciones los pasajes rápidos son extraordinariamente limpios y uno se
sorprende de lo bien que los dedos trabajan. Y eso es precisamente lo que se
dice de la interpretación, que rápidos dedos tienes. Pienso que el peor
cumplido que se le puede hacer a alguien es decirle “tienes las mejores octavas
que he escuchado.” Los pianistas pueden hablar sobre estas cosas entre ellos,
pero yo no quiero dejar la impresión de que mis octavas en la Rapsodia Húngara o en Petrouchka, que mis notas repetidas en
el Carnaval, o lo que sea, fueron
fantásticas. Quiero que todo el efecto posible se transmita.
Por
ejemplo, utilizo mi tiempo en conectar la primera sección de la Rapsodia Húngara a la siguiente parte,
haciendo una progresión gradual hacia la parte espectacular. Si no practicara
el comienzo seria como si dijera “voy a dormir durante la primera parte y a
despertar para las octavas.”
¿Así es que constantemente estás trabajando
en el fraseo, la arquitectura, la proyección y el tono?
Y
todas estas cosas son técnica para mí. Mantener una pieza unida es lo más
difícil. Cuando primero escuché a Vladimir Horowitz algunas personas hablaban
sobre lo rápido que eran sus octavas. Y sus octavas son ciertamente rápidas,
pero para mí el efecto que causó fue también de que había tenido una gran
experiencia musical. La música y la técnica estaban unidas. El y Rubinstein son
dos de is pianistas favoritos.
Tu estilo me parece más cercano al de
Rubinstein que al de Horowitz.
Encuentro
el concepto de Rubinstein hacia su público más de acuerdo a mi ideal. Quiero subirme
al escenario y proyectar “Aquí estoy y aquí esta una pieza de música. Pienso que
es maravillosa y por eso es que la estoy tocando.” Practico mucho porque quiero
ser muy bueno. Pero más importante, quiero tener algo que decir y dar placer. Quiero
que la gente le agrade la música, mi interpretación y mi persona.
(Traducción de Eliud Nevárez A.)
Finalmente algunas grabaciones de este gran pianista:
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